
Una firma noruega de inversiones se une a la fiebre del oro de la IA en el helado norte
La firma noruega de inversión industrial Aker ha anunciado planes para construir una “fábrica” de IA en el Ártico. Es la última empresa que se acerca al extremo norte para aprovechar la abundante energía verde y el enfriamiento natural para centros de datos que consumen mucha energía.
La instalación estará ubicada en la ciudad costera noruega de Narvik, que se encuentra a 220 km dentro del Círculo Polar Ártico. El presidente y CEO de Aker, Øyvind Eriksen, afirmó que el sitio ya contaba con acceso a 230 MW de energía y estaba listo para comenzar la construcción. Añadió que las conversaciones con posibles empresas tecnológicas y socios para el proyecto estaban en curso.
Sin embargo, Eriksen proporcionó detalles limitados sobre el propósito de la instalación, afirmando que “servirá como catalizador para el desarrollo industrial, la creación de empleo y los ingresos por exportaciones.”
“La IA y los centros de datos se están convirtiendo en fundamentales para los negocios globales, y el norte de Noruega está en una posición única para beneficiarse”, dijo Eriksen. “La región ofrece energía hidroeléctrica abundante y asequible, además de las condiciones necesarias para atraer inversión y fomentar la innovación.”
El 💜 de la tecnología de la UE
Los últimos rumores del ámbito tecnológico de la UE, una historia de nuestro sabio fundador Boris, y algunas obras cuestionables de IA. Es gratis, cada semana, en tu bandeja de entrada. ¡Suscríbete ahora!
Aker, que es mayoritariamente propiedad del multimillonario noruego Kjell Inge Røkke, tiene varias inversiones en IA y software, incluyendo en la firma de inversión en Bitcoin Seetee y la empresa de datos industriales Cognite. Eriksen dijo que la instalación de IA en Narvik representaría una oportunidad para “ingresar temprano en una nueva cadena de valor”.
Bits y ventiscas
La región nórdica se está convirtiendo rápidamente en un punto caliente global para infraestructura de datos de IA. El año pasado, Google destinó otros 1.000 millones de euros a su campus de Hamina en el sur de Finlandia, marcando su séptima expansión. La mejora del centro de datos busca apoyar la creciente demanda de cómputo para IA y aprovechar las grandes reservas de energía renovable de la región.
No lejos de allí, Nebius, con sede en Ámsterdam, anunció en octubre que triplicaba su capacidad de GPU en su sitio de Mäntsälä, en Suecia, donde busca administrar 60.000 GPUs para aplicaciones de IA.
También en Suecia, Microsoft invirtió 3,2 mil millones de dólares (2,7 mil millones de euros) para potenciar su capacidad en la nube y en IA en sus tres centros de datos en el país el año pasado. La gigante tecnológica también estaría desarrollando una docena de nuevos sitios en Finlandia bajo su estrategia de “potencia primero”, dirigida a atender la enorme demanda de cómputo para IA y avanzar en sus metas de carbono negativo.
Dejando a un lado las grandes tecnológicas, los países nórdicos también están surgiendo con sus propios actores locales de IA, incluida la finlandesa Silo AI, que fue adquirida por el fabricante de chips AMD en una operación por 665 millones de dólares (571 millones de euros) en octubre.
Con Aker ahora uniéndose a la ola de la IA, los rincones remotos de la región podrían convertirse en el punto de partida para la próxima carrera tecnológica en Europa.
Otros artículos




Una firma noruega de inversiones se une a la fiebre del oro de la IA en el helado norte
Aker es la última compañía en dirigirse al extremo norte para aprovechar la abundante energía verde y el enfriamiento natural para centros de datos con gran demanda energética.