TSMC ha comenzado una nueva era de dos nanómetros.
El principal fabricante de procesadores, TSMC, comenzó la producción en masa de chips con un proceso tecnológico de 2 nm. Simplemente porque así estaba escrito en el plan. Sin fanfarrias, pero con inmutable puntualidad, las líneas de producción de la fábrica Fab 22 en Gaoxiong empezaron a estampar el futuro.
En un mundo donde cada año se esperan avances, los ingenieros de TSMC nos proponen una matemática modesta pero encantadora. Su nueva tecnología N2 ofrece o bien un 10–15% más de velocidad con el mismo apetito eléctrico, o bien un 25–30% menos de calor y consumo energético manteniendo la misma potencia. La densidad de transistores ha crecido aproximadamente en una quinta parte. No suena tan épico como una “revolución”, pero en un mundo donde la ley de Moore hace tiempo que cojea, cada mejora así es un pequeño milagro. El secreto está en el cambio a transistores de nuevo tipo —GAA (Gate-All-Around)— que, como indica el nombre, “abrazan” el canal por todos lados para un mejor control. TSMC tomó prestada con cuidado esta idea de su competidor Samsung.
¿Quién obtendrá estos chips?
Mientras TSMC lanzaba la producción, el surcoreano Samsung en diciembre también anunció la salida de sus 2 nm. La diferencia, como gustan decir los insiders, está en el “rendimiento de buenas piezas”: el porcentaje de chips perfectos por oblea. Se rumorea que el de TSMC desde el principio estuvo más cerca del 80%, mientras que Samsung, según algunos datos, apenas se aproxima al 60% en su segunda generación tecnológica. Es esa tediosa magia de la producción la que lo decide todo.
Mientras tanto, la pregunta principal es quién se llevará estas codiciadas obleas. La respuesta, como casi siempre, es Apple. Los chicos de Cupertino tradicionalmente serán los primeros y los clientes más importantes. Pero esta vez al pastel ya se lanzan también todos los que construyen sistemas de inteligencia artificial, y la demanda de la novedad es tan grande que la capacidad de TSMC para 2026 ya está completamente vendida. La ironía es que, mientras los chips más avanzados nacerán solo en Taiwán, TSMC está trabajando duro en fábricas en Arizona, EE. UU. Eso sí, a escala local serán algo “obsoletas”: de 3 nm, y solo para 2027. Esto deja una ventana de oportunidad para Samsung, que podría ofrecer 2 nm a esos clientes estadounidenses que no quieren esperar o se preocupan por la logística.
Trabajo silencioso en el siguiente producto
TSMC no piensa dormir en los laureles. Ya en 2026 la compañía planea lanzar una versión mejorada, N2P, y además prepara una revolución bajo el nombre en clave A16: una tecnología con la alimentación llevada al chip por la parte trasera. Esto debería dar otro salto significativo en eficiencia. Parece que lo único que se produce con más ruido y rapidez que los propios chips son las hojas de ruta y las ambiciones de los gigantes de los semiconductores. Y a nosotros solo nos queda esperar a que esos éxitos silenciosos se conviertan en otro gadget un poco más listo y un poco menos voraz.
Mientras tanto, las acciones del fabricante chino de chips de IA Moore Threads se dispararon más de seis veces el día de su IPO en la bolsa de Shanghái. Detrás del fenomenal revuelo no hay solo una fiebre especulativa, sino la fe en la soberanía tecnológica y el éxito de una empresa a la que a menudo llaman “la Nvidia china”.
Otros artículos
TSMC ha comenzado una nueva era de dos nanómetros.
El principal fabricante de procesadores, TSMC, comenzó la producción en masa de chips con un proceso tecnológico de 2 nanómetros. Simplemente porque así estaba escrito en el plan. Sin fanfarrias, pero con impecable puntualidad, las líneas de producción en la planta Fab 22 en Kaohsiung comenzaron a forjar el futuro.
