
El presupuesto de 2 billones de euros de la UE pasa por alto un pilar tecnológico clave: el código abierto.
El 16 de julio, la Comisión Europea propuso un presupuesto de siete años de 2 billones de euros —el mayor en la historia de la UE— para impulsar la autonomía, la competitividad y la resiliencia. El plan de gasto aborda la ciberseguridad, la innovación y otros pilares digitales clave, pero omite un componente crucial: el software de código abierto.
El software de código abierto —desarrollado y mantenido por comunidades en lugar de por empresas privadas exclusivamente, y libre para editar y modificar— es la base de la infraestructura digital actual. Desde la década de 1990, ha estado presente de forma constante en la infraestructura digital de la que dependen la industria europea y las instituciones del sector público, creando enormes dependencias de aplicaciones y bibliotecas de código abierto.
Desde dispositivos y servicios comerciales hasta sistemas gubernamentales y proyectos de investigación, el código abierto alimenta Internet y las innumerables plataformas de las que dependemos a diario. El código abierto ofrece transparencia, seguridad y flexibilidad que el software propietario no puede igualar. Al invertir en código abierto, Europa puede apoyar a pequeñas empresas, universidades e instituciones públicas, dándoles herramientas para competir con los gigantes tecnológicos globales.
A pesar de esta importancia, la propuesta presupuestaria no incluye financiación específica para el código abierto. Esto resulta llamativo dada la prominencia que se ha concedido al código abierto en la legislación reciente, como la Ley de Ciberresiliencia, la Ley de IA y la propuesta de Ley de Desarrollo de la Nube y la IA. La omisión es alarmante en un momento en que Europa impulsa el aumento de la soberanía digital, el refuerzo de la ciberseguridad y el incremento de la competitividad.
Si Europa quiere seguir siendo competitiva y autosuficiente en el mundo digital, debe apoyar el código abierto de forma estratégica y eficiente. La inversión pública debe aglutinar recursos que el sector privado, la filantropía, los voluntarios y el mercado por sí solos no pueden proporcionar.
El caso a favor de un Fondo Tecnológico Soberano de la UE
La financiación de la innovación a nivel de base ha sido la cimiento de los modestos niveles de inversión de la UE en código abierto. Como resultado, el enfoque se ha desplazado hacia la ampliación de estas tecnologías hasta incorporarlas a la infraestructura digital central.
La financiación del mantenimiento ofrece algo distinto, y ya se ha probado. En un informe reciente y trascendental, el think tank de tecnologías abiertas OpenForum Europe pidió un «Fondo Tecnológico Soberano de la UE» dedicado a apoyar proyectos tecnológicos europeos esenciales para la soberanía digital —con el código abierto en su corazón. Esto se basa en el Fondo Tecnológico Soberano alemán, que ha apoyado la colaboración global en código abierto.
Un fondo como éste sería bienvenido. Sin inversión en código abierto, Europa corre el riesgo de depender de tecnologías extranjeras, ser vulnerable a amenazas externas y tener una competitividad mínima en los mercados globales. El código abierto permite a Europa desarrollar su propia infraestructura tecnológica, proporcionando mayor control, transparencia y seguridad.
Esto no es una versión aislacionista de la soberanía digital; es una inversión en la autonomía y la resiliencia de la infraestructura digital a nivel global. Tiene beneficios a largo plazo para Europa, pero también apoya a otros actores que desafían las visiones tecnológicas dominantes ofrecidas por Estados Unidos —centradas en monopolios de plataformas y en el control orientado por el mercado de la infraestructura digital esencial— y por China —donde los modelos centralizados dirigidos por el Estado priorizan la vigilancia y una supervisión gubernamental estricta.
En contraste, el enfoque europeo del código abierto ofrece una alternativa pluralista y colaborativa que enfatiza la transparencia, la interoperabilidad y el valor público, y invertir en el ecosistema global de código abierto del que depende está en línea con estos valores.
Una oportunidad perdida en el Fondo Europeo de Competitividad
El propuesto Fondo Europeo de Competitividad —una de las principales herramientas financieras de la UE en su nuevo presupuesto— tampoco prioriza el código abierto como área de inversión estratégica, ni a un nivel general ni en acciones concretas como la digitalización. Esto es una omisión grave. Dado que el fondo está diseñado para apoyar la innovación y la digitalización en toda Europa, dejar fuera el código abierto es un descuido llamativo pero reversible.
Cualquier ausencia de financiación para el código abierto llegará a percibirse como una visión a corto plazo que socava la transformación digital de Europa en un panorama geopolítico cada vez más multipolar y concurrido. Los líderes de la UE deberían priorizar el código abierto en su nuevo presupuesto de siete años incluyéndolo explícitamente como componente del enfoque de digitalización del Fondo Europeo de Competitividad. La creación de un Fondo Tecnológico Soberano de la UE, junto con otras inversiones asignadas específicamente al código abierto, será crucial para cumplir con esos objetivos.
Este es un artículo de opinión de Daniel Stenberg, cofundador y desarrollador principal de cURL, una herramienta de línea de comandos para obtener o enviar datos, incluidos archivos, utilizando la sintaxis de URL. Daniel también es presidente de la Academia Europea de Código Abierto.
El presupuesto de 2 billones de euros de la UE pasa por alto un pilar tecnológico clave: el código abierto.
Daniel Stenberg, presidente de la Academia Europea de Código Abierto y fundador de cURL, teme que el próximo gran presupuesto de la UE deje al código abierto al margen.